La moto más avanzada y segura del mundo, fríamente, podrá ser muy segura e innovadora, pero la podrían haber hecho más guapa, ¿no? Suerte que es un prototipo y que aún están a tiempo de rectificar..
Chak
Motors es una empresa rusa con sede en San Petersburgo, que se
especializa en el diseño de motos muy especiales. De hecho podríamos
hablar de Igor Chak como el creador de toda una serie de motos y
productos -bajo el paraguas de varias empresas-que, de momento, aún no
han visto la luz. Bueno, hay un par de sofas y sillones que sí se pueden
adquirir, pero motos, lo que se dice motos, aún no ha fabricado
ninguna.
Igor Chak ya es conocido por su prototipo de Honda CB750,
que se dio a conocer allá por 2011, y también por su bello prototipo
Izh, del que ya os dimos a conocer sus características hace algún
tiempo.
La moto que hoy nos ocupa es la Molot, una moto deposrtiva diseñada sobre la base de una Honda CBR1000RR. Las diferencias respecto a la moto de serie son obvias, saltan a la vista. Además de este diseño tan especial y particular, que parece haber sido forjado a golpes de marticllo, la Molot destaca por sus dispositivos de seguridad activa -es aún un prototipo, recordemos.
Incorpora una serie de tecnologías tales como radar anticolisión, avisador de ángulo muerto, avisador de cambio de carril y cámaras de grabación de seguridad, tanto en marcha como en parado. La frenada de emergencia avisa al piloto con una vibración en el manillar, cuando detecta que un obstáculo se aproxima a la moto y el piloto no acciona los frenos. Si el piloto sigue sin accionarlos, el sistema frenada automáticamente. Arriesgado, realmente.
La Molot incorpora un 5% de sus componentes fabricados con impresión en 3D, tanto piezas plásticas como de metal, lo que ahorra peso y abre una nueva vía de fabricación.
Si quieres una, ya le han puesto precio: 75.000 dólares.
La moto que hoy nos ocupa es la Molot, una moto deposrtiva diseñada sobre la base de una Honda CBR1000RR. Las diferencias respecto a la moto de serie son obvias, saltan a la vista. Además de este diseño tan especial y particular, que parece haber sido forjado a golpes de marticllo, la Molot destaca por sus dispositivos de seguridad activa -es aún un prototipo, recordemos.
Incorpora una serie de tecnologías tales como radar anticolisión, avisador de ángulo muerto, avisador de cambio de carril y cámaras de grabación de seguridad, tanto en marcha como en parado. La frenada de emergencia avisa al piloto con una vibración en el manillar, cuando detecta que un obstáculo se aproxima a la moto y el piloto no acciona los frenos. Si el piloto sigue sin accionarlos, el sistema frenada automáticamente. Arriesgado, realmente.
La Molot incorpora un 5% de sus componentes fabricados con impresión en 3D, tanto piezas plásticas como de metal, lo que ahorra peso y abre una nueva vía de fabricación.
Si quieres una, ya le han puesto precio: 75.000 dólares.
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