-Robos por descuido
En la calle: Debemos tener mucho cuidado con los lugares donde vamos a dejar la moto. Muchas veces la famosa mentalidad "a mí no me va a pasar" hace que la gente deje el vehículo parqueado en zonas poco iluminadas y solitarias donde en cuestión de un par de minutos nos violentan la traba de la dirección y el llavín de la columna de ignición, arrancan la moto y desaparecen. Si hay algo fácil en este mundo es palanquear y quebrar el bloqueo de la dirección de una moto y, si no les da tiempo de forzar el llavín, hasta empujada se nos pueden llevar la moto. Las actividades al aire libre o en alrededores de vía pública, como exhibiciones de motos, la Convención Motociclística, etc, son ocasiones donde se facilita el robo de la moto, ya que todo mundo va y viene, hay mucha gente, y cada quién anda relajado y distraído…el escenario perfecto para hacerle la magia a una moto ajena!
En un parqueo: En locales públicos o privados donde vayamos a dejar la moto, discutiblemente baja algo el riesgo de que nos roben la moto, pero igual no hay garantías. También aquí lo mejor es buscar un lugar visible, iluminado y transitado, ojalá cerca de alguna caseta de los vigilantes. En algunos parqueos, como los de centros comerciales grandes tipo “mall” ponen postes y otras estructuras fijas de metal para que uno pueda amarrar la moto. Se debe tener cuidado al parquear en los lugares aledaños a los cines, teatros, discotecas, universidades y otros, ya que si hay alguien vigilando fácilmente va a poder Para alguien profesional en robos esto es todo el tiempo del mundo. Por otra parte, si uno va con otros compas en moto, es bueno llevar cadenas y candados entre todos y dejar las motos amarradas entre sí.
Dentro o fuera de la casa: Tener la moto guardada en la cochera o incluso dentro de la casa tampoco es en garantía de nada. Muchos robos, de los llamados ahora “cocherazos”, se perpetran mientras los dueños del vehículo dormimos apaciblemente. Aún de más cuidado debe ser dejar la moto estacionada al puro frente de la casa, ya que la gente normalmente baja las defensas al pensar que todo está bien ahí. Aunque no he tenido la experiencia con ninguna de mis motos, gracias a Dios, dos veces se nos han metido a la cochera en la madrugada sin demasiado éxito y a mi mamá sí le han forzado el carro estando al frente de la casa o a la vuelta donde familiares. Siempre es buena idea tapar la moto con un cobertor o al menos una cobija o sábana para que no sea tan llamativa y sus dispositivos de seguridad no sean identificables al primer vistazo. Si las ratas no saben a qué se enfrentan lo van a pensar un poco más para irrumpir y empezar a ver qué.
-Robos por timo: fácilmente puede llegar alguien (arratado) a ver nuestra moto que está a la venta, dejarnos la moto en que venía (robada) mientras se va a dar “una vuelta” exasperantemente larga y adiós! No se dejen engañar porque la persona viene bien vestida, oliendo a buena colonia y se ve como “gente bien”. Antes de prestar la moto para que la prueben los interesados, no está de más pedirles cédula, estar acompañado y hasta hacer el asunto en algún lugar estratégico donde hayan cámaras captando la acción y las entradas y salidas al sitio, como un centro comercial. Así de una vez no van a saber dónde tenemos guardada la moto. También le puede uno decir al interesado que sólo vamos a prestar la moto si vamos montados atrás mientras él conduce.
En el caso de que seamos nosotros los que vamos a comprar la moto, debemos ir acompañados y mantener los ojos abiertos. Nada mejor que realizar el pago por transferencia bancaria para no andar cargando grandes sumas de dinero. Una vez comprada la moto, no está de más ir atento a que nadie nos siga y cambiar la cerradura de la moto apenas sea posible. Una vez le presté una de mis motos a un amigo mientras yo andaba en otra. De casualidad me encontré esa moto prestada en un parqueo de un mall y, como le andaba la llave de repuesto, la desbloqueé y la dejé parqueada a 5 metros de donde la había dejado mi amigo. Lo que en realidad fue una broma inofensiva, bien podría no serlo si el antiguo dueño de la moto aún tiene copias de la llave de nuestra nueva moto y no es una persona honesta. Es muy fácil seguir a una persona que no sabe que está siendo vigilada!
-Medidas y dispositivos de seguridad
Candados y cadenas regulares: aunque hay infinidades de candados y cadenas para amarrar nuestra moto, justo estos son los dispositivos más sencillos de vulnerar, sobre todo si son de los baratos de ferretería. Incluso si las cadenas son gruesas, quizás no sean de un material resistente a una cizalla, corrosión con químicos fuertes, martillazos, equipo de acetileno y Más de un ladrón se ha tenido que que pensó que con esto no se le iban a llevar su preciada amiga de dos ruedas. Una gran desventaja con los candados y cadenas fuertes es su gran peso y volumen. En caso de llevarlos en un bulto a la espalda podemos sufrir lesiones si nos caemos de la moto y aterrizamos sobre todo ese metal (fracturas de columna!), así que hay que tener cuidado con cómo y dónde vamos a trasportar estos dispositivos.
Candados en U: estos suelen ser de materiales más resistentes que el candadito promedio, pero hay muchos videos en internet que muestran lo fácil que es abrir la cerradura circular de uno de estos Yo me quedé pasmado cuando empecé a ver estos videos. Lo que siempre recomiendan con estos candados es pasarlos de tal forma que se prense la llanta delantera y las botellas de las suspensiones. Ante lo fácil que podría ser brincarse la seguridad de un candado en U se puede pensar en conseguir uno adicional, de otra marca, para prensar la moto también atrás. Si logran forzar el primero el segundo tal vez no sea tan fácil por no ser igual. Eso sí, no olviden que siempre pueden levantar la moto, así que volvemos al asunto de amarrar la moto a algún punto fijo.
Candados de disco: en las decenas de páginas que he estado investigando, para no llegar a repetir siempre lo mismo y a hacer “copy-paste” de otros autores, todo mundo coincide en que este es el candado más endeble e inútil como único método antirrobo. La ventaja es que es pequeño y liviano, fácil de poner y de quitar, pero es un sueño de opio esperar que esto impida el robo de la moto. Ahora, si este dispositivo se combina con otros, ya cambia el asunto, e incluso hay entonces si mueven la moto, el aparatito empieza a hacer un bullón que seguro no se esperaba el ratero.
Alarmas sonoras, de presencia, corte de ignición: estos dispositivos en general, no son para evitar el robo de la moto, sino más bien para disuadir y entorpecer en mayor o menor medida el acto delictivo, a menos que haya un corte de ignición o sensor de presencia/antisecuestro. Incluso en estas dos últimas opciones, que son mucho mejores que la alarma que sólo hace escándalo, siempre se pueden montar la moto en una camioneta o desconectar cable de batería. Una vez que me quedé varado cruzando una poza y la alarma de la moto se me volvió loca, le desconecté la batería y listo, se acabó el ruido! Por otra parte, hay que tener muy claro que nadie le presta atención a una alarma que suena, como en el famoso cuento del niño que gritaba “El Lobo, el Lobo!” (es mejor una alarma que avise al beeper o celular si hay problemas).
Uno de los sustos de mi vida me lo llevé hace varios al dejar años la moto mal estacionada en el centro de San José y, al salir casi dos horas después de un curso que estaba llevando, darme cuenta de que la moto ya NO estaba! A pesar de que la moto quedó con alarma y con la manivela trabada, se la levantaron entre tres o cuatro oficiales de tránsito y la echaron en una de las grúas de cajón pequeño (no las de plataforma). Los vendedores de la tienda al frente de donde estaba la moto se tiraron toda la cinta y me contaron que los tráficos esperaron y esperaron porque de verdad no querían llevarse la moto, que la alarma no paró de sonar y sonar y que al final, ya aburridos los policías, la montaron a la grúa y jalaron para Plaza Víquez.
Con el sensor de presencia/antisecuestro, si la moto está prendida pero el control de la alarma se aleja mucho del radio de acción de la alarma, la moto va a empezar a hacer un escándalo y va a tener un corte de ignición tras un minuto o dos de haber perdido contacto. Probé la efectividad de este tipo de alarma una vez que le presté la moto a mi mejor amigo y, cuando ya se hallaba a la vuelta de la esquina, recordé que no le había dado el control de la alarma. Antes de 3 minutos mi amigo ya me estaba llamando, con un bullón de fondo, para decirme que se había quedado varado en las inmediaciones del barrio. Cuando llegué para callar la moto con el control, mi compa estaba como a 5 metros de donde se había llevado la moto y todo mundo se le quedaba viendo. Incluso me pasó al revés: un alumno terminó clase y se fue con el control de mi alarma en la bolsa. Si no hubiera sido porque lo logré alcanzar antes de que la alarma terminará de dispararse (ya venía haciendo bulla mientras yo le daba cacería en la presa a don Francisco!) me hubiera quedado botado y en medio del escándalo de la alarma.
El problema aquí está en que las ratas se saben todos estos trucos antisecuestro, entonces llegan varios maleantes en dos motos (mínimo) donde está uno, lo encañonan y le buscan el control, después, lo encuentren o no, se van en la moto de uno pero dejando a otra rata vigilándolo a uno. Si la moto robada activa la alarma y se apaga, los ladrones se comunican con el otro que está con uno para que lo joda y le quite por las malas el control.
Sistemas de seguridad (cámaras, sensores, luces): estos dispositivos pueden ser muy efectivos como disuasorios si las cámaras y focos están a la vista, pero ojalá lejos del alcance del malhechor. Si se nos vuelan la cámara o luces de un balinazo entonces no quedamos en nada tampoco.
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